miércoles, 5 de octubre de 2011

Acompañamientos. Hoy: Salsa de setas.

Queridos amigos del fogón...
Gracias por estar ahí, y esperarnos. Volvemos a la carretera plenos de alegría, entusiasmo y satisfacción.


Y para celebrarlo, tengamos en mente una sencilla y muy efectiva receta que les presentamos en este regreso a la periodicidad habitual de este Fogón virtual. Una salsa de setas.
Recuerden, en cocina, como en todo, está todo inventado ya. La creatividad llega en la interpretación.

La receta de hoy llega de la mano de la inspiración de una receta del cocinero televisivo (y mi favorito en la pantalla) Bruno Oteiza. Bueno es citar las fuentes, y en este caso, creo que al cocinero donostiarra no le importará que ni me acuerde de en que receta citaba esta salsa, que fue lo que me llamo la atención, y aquí comparto con vosotros.


Necesitaremos cebollas (a poder ser chalotas, dulces o cualquier tipo que de un aroma especialmente rico y que no sea especialmente fuerte), un variado de setas y/o champiñones (en mi caso, fan del shitake como soy, esta es mi principal aportación a la receta original, solamente con champiñones), un buen vino blanco no de aguja, nata liquida, un diente pequeño de ajo, queso curado, sal y pimienta.


En una cazuela, dependiendo de los comensales podríamos decir que las cantidades serian 100gr de cebolla y setas por cada dos comensales, echamos las setas lavadas, la cebolla no muy picada, y el pequeño diente de ajo laminado. Cubrimos con el vino blanco, y ponemos a cocer en el los ingredientes.

Las posibles futuras variaciones de la receta, sencilla y eficaz a mas no poder, creo que llegarán por aquí, al probar en un futuro con finos, oportos, coñac o cualquier otro aroma, que al final es de lo que se trata, en función de la receta a la que acompañe la salsa y el producto y de si lo querremos mas o menos dulce.


En lo que leéis este ultimo párrafo y os ensoñáis pensando en esas variaciones, el vino ya debería estar hirviendo y espumando, lo que indica que ya esta perdiendo el alcohol suficiente, con lo que bajamos el fuego, y dejamos ligar a fuego menos fuerte un minutejo más.
En ese momento, añadiremos la nata liquida, y moveremos suavemente mientras liga a fuego suave 3 o 5 minutillos.

Acoplamos la sal, y la pimienta, rallamos el queso curado en abundancia, y removemos a fuego suave, hasta que se integre todo.
Pasamos por una batidora, y probamos y rectificamos al gusto, de sal, pimienta o queso.


Y listo. A disfrutar de una salsa que puede acompañar carne o pescado, y que seguro que lo que acompaña es al pan, tanto en barquitos (vivan los barquitos, reivindico desde aquí) como en tostadas.


Un saludo, y nos vemos en los fogones.

1 comentario:

  1. Qué salsa, qué bien. Así es usted de solicitado como chef entre las masas. Y pronto lo será además como escritor, que en cada nueva entrada se da más arte narrativo, y eso que este es un Blog de recetas...

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