El gran y reconocido chef Santi Santamaría nos ha dejado sorpresivamente.
La verdad, no me hace falta haber estado en Can Fabes o degustado sus creaciones en sus otros restaurantes (pues todavía no he tenido la suerte de ello) para que desde la Liga del Fogón haga extensivo el sentimiento tanto de obvia condolencia, como de lo irreparable de su pérdida para la gastronomía española que supone su desaparición, pese a que su legado continúe en sus establecimientos.Hoy en día, es de agradecer el nivel de reconocimiento de la cocina española en el mundo. No creo que haya nada malo en que algo tan ancestral como la cocina y tan esencial como la gastronomía -ciencia elemental donde las haya- goce de la atención de la que lo hace hoy en día. Y en esto, España se encuentra en su "Siglo de Oro". En ello, podemos estar seguros que Santamaría tuvo algo que ver.
Cualquier bar de barrio o tasca que os encontréis, y notéis que empieza a servir algo más allá de la cinta de lomo en montado, o el pincho moruno (ojo, sin demonizar esto, que no voy por ahí) y que hoy en día ofrezca algo de creación y sabor junto a sus grifos y demás artes del beber... Eso, se lo debemos entre otros al Sr. Santamaría.
Arzak, Arguiñano, Berasategui, Subijana, Adriá, Jose Andrés, Arola, Ruscalleda... y otros tantos, incluido el personaje al que dedicamos el recuerdo, no cabe duda que algún día no muy lejano se estudiarán con justicia al igual que se estudian hoy los poetas de la generación del 27 en los Institutos.
Quién trabajó en los fogones de modo tradicional, quién experimentó con los productos de su tierra, quién desarrolló e implementó las técnicas ancestralmente conocidas, o quién desarrolló su trabajo creativo al nivel de exigencia artística pese a tratarse de fogones... Eso, si no se estudia, estaremos cometiendo un grave error. Además, es un estudio que podremos probar y degustar, cosa que no sucede con los poetas, si me permitís el inciso humorístico.
Es por ello, que desde la Liga del Fogón, queremos retirar un momento del fuego la sartén para dedicarle este homenaje a Santi Santamaría. Descanse en paz.
Nos vemos en los fogones.